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Storytelling: Lo que quizá no sabías

Internet está cada vez más saturado, las personas están en constante bombardeo de publicidad, ¡Compra 2 y llévate 3! Cada vez es más difícil llamar su atención, pero, no todo está perdido en la batalla de las marcas por tener más atención de sus públicos objetivos, ahí es dónde entra en juego el Storytelling, siendo una forma un poco más creativa de diferenciarse.

Para una marca, el Storytelling ofrece ese factor humanizador que le quita el tono robótico y frío con el que muchas personas sienten que les hablan, ya que la intención no es solo vender, si no mostrar algo más que puede variar según los objetivos.

Entonces, ¿Qué es el storytelling?

La Traducción literal al español de Storytelling es: “contar una historia”; sin embargo, el Storytelling es un arte, que tiene mucha técnica, ya que no es solo contar una historia, si no atrapar la mente y la imaginación de quién la escucha, ve o lee.

Se trata de crear una atmósfera mágica, en la que haya una sintonía entre quien cuenta la historia, la historia en sí y la persona que recibe la historia, de eso se trata este arte.

En marketing, el Storytelling es un recurso que usan las marcas para promocionar sus productos o servicios a través de una serie de sucesos o de un cuento que está destinado a conectar con la audiencia, con este tipo de recursos a veces no es necesario mostrar el producto de forma directa.

Algunas de las características del Storytelling:

  • Refleja la identidad de una marca: La historia debe estar ligada a la misión, los valores, el tono, la voz y los demás elementos identificativos, todo debe estar conectado, ser coherente e integrarse con la identidad de la marca.
  • Provoca emociones: A través del Storytelling, las marcas buscan provocar emociones, no importa si son positivas o no, lo importante es provocar un impacto emocional, para que la audiencia no quede indiferente y puedan conectar mejor con ellos.
  • Evita las promociones directas: El Storytelling no busca promocionar, su objetivo no es contarte los beneficios de un producto o las ventajas de un servicio, las historias buscan conectar mejor con las audiencias de una marca. Tomando esto en cuenta, se puede pensar:

¿Existe un orden en el storytelling?

La verdad es que si. Para contar una historia que conecte a las marcas con su audiencia, se debe tener un orden y se ve más o menos así:

1.- El Principio.

Al principio se crea casi todo, se dibuja un panorama general de la historia que se va a contar, se explican algunos de los personajes y sus problemas, es dónde se crea la trama y el argumento de la historia.

2.- El Contexto.

En esta etapa se busca profundizar en la situación particular de cada personaje, los problemas que tiene, la forma en la que piensa o las posibles soluciones que necesita, pero se trata de aportar un poco más de información sobre ellos y las razones de su forma de actuar.

3.- La aparición del héroe.

Aquí es cuando llega o aparece la solución al problema de los personajes, se trata de una idea, concepto, motivación, cosa o amigo, que ayuda a los personajes a solucionar el problema o la situación desagradable que tenían.

4.- El Final.

Ya está terminando la historia, los personajes tienen el desenlace de sus decisiones y acciones, para bien o para mal, la historia debe tener un cierre, se debe mostrar si el héroe fue de ayuda para los personajes o si, por el contrario, no hubo impacto.

Recuerda: No todas las historias deben tener un final feliz y el hecho de que no tengan un final feliz no implica que no vayan a conectar con la audiencia.

5.- La Conclusión.

La historia ha terminado, los personajes han tomado sus decisiones, ejecutado sus acciones y obtenido sus resultados, por eso en esta parte de la historia se busca reforzar el mensaje que se quería contar a través de ella, funciona como una especie de moraleja que buscamos dejarle a quién recibe nuestra historia. Ejemplo: “No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”.

Esta estructura puede ayudar a las marcas a crear historias increíbles, pero no es una guía definitiva, es muy variable y se puede moldear según las necesidades de cada marca, es cuestión de probar que es lo que mejor se adapta o lo que más le sirve.

¿Por qué el Storytelling nos ayuda a conectar mejor?

A través de una buena historia se pueden lograr cosas cómo:

🔹 Atrapar la atención de alguien: Se puede conseguir captar el interés total de la audiencia en un momento determinado y ser el centro de toda su atención.

🔹 Estimular la imaginación: Mientras mejor sea la historia, más facilidad tendrá quien la está recibiendo de imaginarse todos los hechos que se van narrando, provocando una estimulación a la imaginación y consiguiendo aún más atención.

🔹 Provocar emociones o sensaciones: Una buena historia puede provocar risas, lágrimas, puede llevarte del amor al odio en un segundo, en otras palabras, las buenas historias pueden generar emociones positivas o negativas, pero no dejan a la audiencia indiferente.

🔹 Motivar acciones o cambios en la manera de pensar de la audiencia: Sin importar las emociones que provoque una historia, puede servir como un baño de agua fría para quién la recibe, puede ofrecerle distintos puntos de vista u otra manera de pensar y así generar una acción en concreto.

Las buenas historias tienen esa capacidad de reunir a las personas y hacerles ver cosas que nunca hubieran visto, las hacen pensar desde puntos de vista que nunca hubieran pensado y sobre todo, las buenas historias nos hacen humanos, más allá del trabajo que tenemos o de quienes somos, hay un factor común, todos somos humanos y a todos nos gustan las historias.

Las marcas con buenas estrategias de marketing tienen todo esto presente y aprovecha el recurso del Storytelling para conectar mejor con su público objetivo, mostrando un lado más cálido y más humano, para que ellos no piensen que solo les importa vender, sino que lo que les preocupa sus necesidades, problemas y deseos.

Después de todo, ninguna marca quiere ser recordada como otra marca más del montón.

En Conclusión, el Storytelling es una arte con mucha técnica, que le es muy útil a las marcas para generar conexiones y así crear relaciones verdaderas entre ellas y su público objetivo, provocar muchas emociones o motivar muchas acciones, pero su función y beneficio principal es acercar a las personas y lograr que ellas se sientan identificadas con cierta idea y actúen en función de eso.